El empleo en remoto se ha convertido en una de las tendencias de más rápido crecimiento en el mundo de los negocios, gracias a las facilidades y la disminución de costos que representa para empleados y empleadores.
Muchas empresas de gran envergadura, como Amazon, StarofService o Google, han adoptado ya esta metodología con gran éxito.
Sin embargo, y a pesar de todos los avances de la tecnología, puede ser difícil mantener una relación laboral a larga distancia. Si estás a cargo de un equipo y deseas mantener la productividad, incluso estando en continentes distintos, sólo tienes que seguir estas 6 reglas sencillas:
- Elige la gente adecuada
No todo el mundo está capacitado para el empleo en remoto, aunque muchos piensen lo contrario. Cuando las personas comienzan a trabajar desde casa, esperan horarios flexibles y una carga de trabajo manejable, y la realidad puede golpearlos con bastante fuerza.
Por lo tanto, elija a sus miembros del equipo con cuidado: han de saber automotivarse, poder trabajar sin supervisión y tener habilidades de comunicación para trabajar en equipo.
- Planifica
Gerenciar un equipo remoto requiere de ciertas habilidades de malabarismo. Cuanto más grande sea el equipo, más difícil será mantenerlo y estar al tanto de que todos aporten los resultados deseados.
La principal paradoja de la gestión de equipos remotos es que hay que permitir horarios flexibles y a la vez mantener la consistencia, de allí la necesidad de un plan concreto: desarrollar junto a cada trabajador las expectativas, plazos e hitos a alcanzar con su tarea, definir su alcance y el modo de medir sus resultados.
- Comunícate
La comunicación es la piedra angular del trabajo en remoto. Afortunadamente, las tecnologías de teletrabajo se están desarrollando a pasos agigantados, y la distancia ya no es un problema tan grande. Si los miembros de tu equipo trabajan en diferentes husos horarios, has de encontrar un tiempo de superposición adecuado para las reuniones de grupo. Lo ideal es programar estas conversaciones con antelación, para que cada persona pueda organizarse para estar disponible en un momento específico.
- Establece metas y objetivos
Es vital evitar cualquier malentendido cuando establezcas metas y objetivos para tu equipo: todos deben saber exactamente qué están haciendo y con qué fin. Define estos objetivos tanto a nivel micro como macro: si tu equipo necesita aumentar la producción, asigna objetivos personales y explica cómo estos contribuirán a alcanzar esa meta.
- Estimula
El rendimiento del equipo depende muchas veces del estímulo que recibe de sus superiores. En el caso del empleo a distancia que, ya de por sí carece de apego personal, puede ser difícil hacer que el equipo se sienta apoyado y apreciado.
Programa una llamada semanal para ofrecer comentarios y palabras de aliento, y para agradecer a tus empleados por la dedicación al trabajo y los objetivos alcanzados.
- Construye una sensación de confianza
Recuerda siempre que hay un ser humano al otro lado de cualquier conversación virtual. Compartir detalles sobre lo que está sucediendo en la empresa te ayudará a mantener a tu equipo informado y comprometido. El refuerzo positivo, el agradecimiento y la conversación abierta y honesta son tres formas de lograr que el equipo confíe en ti y se sienta valorado dentro de la empresa.