Gestionar o administrar es lograr que las personas hagan las cosas correctamente. Liderar es lograr que las personas deseen hacer las cosas correctas. Los gestores empujan. Los líderes crean condiciones de aprendizaje y crecimiento con el fin de generar un sentido de visión compartida y apoyo a objetivos valiosos. Desarrollan así un auténtico deseo de “hacer lo que es necesario”.
Cualquiera que sea la forma que adopte el futuro, en última instancia, las organizaciones y las personas que tendrán éxito serán aquellas que tomen muy en serio (y sostengan con sus acciones) la idea del desarrollo personal; ya que sus ventajas competitivas están basadas en el desarrollo y el crecimiento de las personas.
A través de un aprendizaje continuo y participativo las personas cambian, aprenden a auto-liderarse y a liderar a los demás. Rompen viejos paradigmas y adoptan nuevas visiones que les permiten interpretar el mundo y sus “realidades” de una manera diferente, más abierta, más creativa y más efectiva.
Una estrategia adecuada para lograr este escenario de aprendizaje continuo y participativo es a través del Facultamiento, también conocido como “empowerment”, del cual podemos decir que es el proceso que permite liberar, multiplicar y contar con las potencialidades de la gente para obtener más sinergia, confianza y mejores contribuciones.
El Facultamiento, es un recurso gerencial que le permitirá multiplicar los medios con los que cuenta habitualmente para hacer su trabajo.
Aprenda a liderar… desarrollando a las personas.
“Facultar significa que reconocemos el poder personal que cada quien tiene para tomar decisiones y asumir la responsabilidad por ellas, un ejercicio tan simple como tratar a los demás con dignidad y respeto”.
Gail Pursell Elliott